miércoles, 17 de enero de 2018

Enésimo Regreso


Ya ni sé cuántas veces regresé a este blog. Lo que sí sé (y queda constancia de ello en este mismo blog) es que aparentemente esta catarsis se da al menos una vez al año, jejeje.
Hay períodos en que la necesidad de escribir es imperante. Son los períodos de mayor inspiración y productividad. Después vienen los períodos de detenimiento y postergación. Justo atrás, los de culpa.
Más tarde, los de olvido. En esos momentos ni me acuerdo de que alguna vez empecé a escribir un blog. Y así pasa el tiempo, hasta que más o menos después de año, las ganas de escribir (que en verdad nunca se fueron, sino que quedaron latentes, congeladas en algún sitio) vuelven y dan vida a nuevos artículos, cuadros conceptuales, borradores...
Si hay algo que me consuela, es que desde un principio el origen del blog era para plasmar, transmitir y "descargar" mis pensamientos y experiencias. Así que bueno, el blog va al ritmo de mi existencia y locuras.
Cada regreso, casualmente, está marcado por grandes cambios en mi vida; creo que también han habido algunos cambios en mi personalidad y la manera de ver el mundo.
Esa acumulación de ideas y pensamientos crea una corriente que urge por fluir y va conformando retazos de historias. Algunas, online; otras, en papel, que tal vez nunca lleguen al mundo web.
A quienes me leen: gracias y paciencia, por favor. Espero que esta publicación inconstante les traiga algún beneficio. Igual, estoy segura que Dios los va a recompensar por detenerse unos minuto a leer mis creaciones jeje :)
A quienes están viendo mi blog por primera vez...bienvenidos!


lunes, 15 de enero de 2018

La magia de los unicornios regresa



Por suerte para mí, y creo que para muchos más, los unicornios,..¡están de moda de nuevo!


Sí, seguramente estás viendo unicornios por todos lados: remeras, buzos, tazas, inflables, zapatillas, luces y hasta en tortas y recuerdos, y no significa que estés alucinando, sino que este animalito mitológico es “trend” nuevamente.

Yo no pude menos que enamorarme de estos: Unicornios inflables que ya Sofía Vergara y otras celebridades se mostraron disfrutando en el verano.

Además de ser preciosos, los unicornios nos alegran la vida. Nos devuelven al mundo mágico que perdimos. Ni hablar de las sirenas y hadas, que también están arrasando!


Un unicornio es mucho más que un lindo dibujo fashion… ¿Sabés qué es un unicornio?

Los unicornios son criaturas fabulosas que forman parte de las leyendas y misterios del mundo. Son caballos con un solo cuerno. Se suelen representar de color blanco y están relacionados con la pureza, la nobleza y la espiritualidad. Se cree que su cuerno tiene propiedades mágicas o curativas.
No se sabe el origen cierto de estas leyendas, pero puede ser que hayan surgido en la India, o la época de los vikingos o los antiguos griegos.

A lo largo de la historia se creyó y dudo de su existencia, convirtiéndose finalmente en parte de la mitología de varias civilizaciones.

Para quienes creemos en la magia, este bonito ser mitológico es un protagonista infaltable en sueños y dibujos, mezcla perfecta de belleza y misticismo.

Sabiéndome amante de los unicornios, mi querida amiga Julia, me mandó esta taza unicornio:



Si también te gustan los unicornios, te invito a publicar la foto de tu objeto con tu unicornio favorito, abajo, en los comentarios.






viernes, 10 de junio de 2016

El amor a distancia




Muchas veces me pregunté si en verdad se podía amar a distancia, es decir, estando lejos físicamente de una persona… Más tarde, por experiencia propia, lo supe. Sí, se puede. Y es posible que sea una experiencia buena o mala. Como cualquier relación.

Tratando de entender cómo sería una relación a distancia, en especial por la falta de intimidad, caricias y contacto que son tan importantes para el ser humano, una amiga me dijo:

-"Imaginate que un familiar tuyo (Dios no quiera), de pronto se quedara cuadripléjico o algún problema cerebral que le dificultara o impidiera el habla…y no pudiera tocarte, abrazarte, hablarte… ¿No le seguirías queriendo? ¿Cambiarían tus sentimientos por él? ¿Cambiarían sus sentimientos por los suyos?"

Ese ejemplo fue una especie de validación para creer en la posibilidad del amor a distancia…del amor no físico… Pero me despertó otras dudas: ¿Sería suficiente amar así? ¿Cuánto tiempo duraría ese amor? ¿Cuán difícil o sencillo sería amar así?

Me vienen a la mente las historias de amor, en las que el correo se convertía en el Cupido de la relación. O en las historias actuales donde corazones solitarios se enamoran por las redes sociales.

Querer o amar a distancia no es fácil. Requiere paciencia, confianza, valor, fortaleza, mucho optimismo y otras cualidades. También conlleva sacrificio, momentos de angustia, soledad, desesperación.

Querer o amar a distancia no es fácil pero no es imposible. Pasa. Y bastante seguido. Más de lo que se suele creer.

Una vez aceptado el hecho de que es factible la distancia y una relación puede funcionar a pesar de ella, quedan abiertos los otros interrogantes.

Con cada paso que damos en la vida, aprendemos innumerables lecciones, y nuestras perspectivas se enriquecen. Al mismo tiempo se empiezan a notar otros matices en lo que antes creíamos tan claro.

En realidad, también las circunstancias cambian constantemente, las personas van y vienen de nuestras vidas.

Compartiendo experiencias un poco más tarde, me pregunté… ¿Qué pasa cuando se ama pero la distancia no es física? ¿Qué hacer cuando la distancia son los prejuicios? ¿la edad? ¿la cultura? ¿la religión? ¿la posición económica? ¿el status social? ¿diferencias de hábitos, personalidad, planes de vida…? 


Para detallar aún más, creo que la distancia no física puede contar con “obstáculos” que pueden ser, en mayor o menor medida, vencidos:


-Hábitos y personalidad: las diferencias más “fáciles” de detectar, y las que, a mi parecer, pueden ser más flexibles.


-Prejuicios: las ideas preconcebidas, los estereotipos, sumado a la negatividad, al pesimismo y el desinterés de conocer la realidad de la persona en cuestión.


-Posición económica: la valoración de las personas en base a su nivel de vida, ingresos mensuales.


-Status social: la valoración de las personas en base al poder, la proveniencia y riqueza de sus familias.


-Cultura: cuando las tradiciones de un lugar son tan fuertes que impiden un balance en la relación.


-Edad: cuando la sociedad dispone las edades “correctas” o “normales” preestablecidas para amar y ser amado. 


-Religión: las diferencias en reglas morales, prohibiciones, deberes y las penas por incumplimiento, el fanatismo.


-Planes de vida: cuando los sueños, objetivos, planes individuales, deseos se interponen completamente con los de la otra persona.

Hacerse paso a través de uno, varios o todos estos factores, requiere evidentemente de un gran esfuerzo.


Ahora me pregunto: ¿Hasta qué punto somos capaces de amar?

Y finalmente, para mencionar lo que considero que es casi infranqueable:

¿Qué pasa cuando no hay distancia física, pero sí emocional?

¿Cómo se ama a alguien cuando los sentimientos no son recíprocos?

¿Cómo se ama a alguien aún sabiendo que esa persona no puede/no quiere amar?



Si alguien sabe la respuesta, espero ansiosamente los comentarios...

jueves, 9 de junio de 2016

El Regreso!




Después de más de dos años sin publicar posts nuevos,  decidí volver a dedicarme al blog. En parte por la natural necesidad de catarsis de siempre y por otro lado, por el deseo y el gusto de hacer algo que me encanta: escribir.

Dos años no es un lapso de tiempo muy largo, pero sin embargo, es suficiente para que una infinidad de sucesos encadenados e intensos cobren vida y cambien el transcurso de los días.

En principio voy a retomar algunas de mis ideas originales sobre las que pensaba profundizar y compartir con ustedes. También voy a añadir temas sugeridos por amigos, familiares y desconocidos que de alguna manera me inspiraron para escribir.

Entre los tópicos que me interesan detallar, puedo nombrar los siguientes:

-Costumbres del Medio Oriente y Latinoamérica.

-Historias del Antiguo Egipto, Arqueología, leyendas.

-Relaciones humanas.

-Diferencias de conceptos entre culturas diversas.

-Música, danza y artículos relacionados con idiomas y su aprendizaje.

-Vida diaria, pensamientos varios, emociones, dudas y cuestionamientos personales.

Todo esto y seguramente mucho más, siempre deseando que pueda entretener y ser de provecho para quienes se tomen el trabajo de leer :P Gracias desde ya!

domingo, 26 de enero de 2014

Afectos y melancolía

Hoy, medio nostálgica, medio melancólica, estoy pensando en las personas que pasaron por mi vida, las que voy conociendo, y las que seguramente aparecerán luego.
Siento que en muchas ocasiones se me escurrieron las oportunidades de demostrar el afecto hacia ellas. No por insensible, sino por una especie de incapacidad emocional.

Estar lejos me hace surgir los sentimientos que llevo dentro, algunos desconocidos y otros cuya magnitud me sorprende.

No me refiero únicamente a la distancia geográfica, sino también a la física, la cultural, espiritual, ideológica y el hecho de saber que ya no soy parte de la vida de otras personas o que otras personas ya no forman parte de mi vida.

En ambos casos, cada persona trae consigo algo nuevo para descubrir, aprender y despertarme a otras realidades y sentimientos, ahondar en mi interior y enriquecerme de experiencias.

Me queda claro que cada persona que irrumpe en mi mundo, tiene una razón de ser, una "misión", un sentido. Se supone que las que se alejan también....

Cada persona me vuelve a la mente lo efímero de la vida y la complejidad de las relaciones. Hace unos meses, circunstancias terroríficas con algo de increíble (la enfermedad de un ser querido, la muerte de un amor, la desaparición de un amigo) en menos de un mes, fue como una llamada de atención sobre lo esencial que es vivir al máximo, cada segundo, amar, llorar, sentir, con profundidad, sin abstenerse ni reprimirse.

Desde entonces estoy pendiente sintiendo a quienes se preocupan por mi, sueño con abrazar fuerte a quienes quiero y lloro por los que ya no están...



lunes, 20 de enero de 2014

Nunca digas "nunca"

Casualmente (aunque nada es casual), en los últimos días, comprobé que el dicho popular: nunca digas nunca, tiene algo de coherencia.
Todo lo que siempre pensé que nunca haría, lo hice, lo estoy haciendo o lo voy a hacer (excepto tomar alcohol, no se ilusionen).
Parece una burla del destino: a cada paso encuentro algo o estoy en una situación que contradice totalmente mis ideas, mis planes y mis concepciones, y a lo cual me tengo que adaptar y más aún: aceptar.
Son hechos o circunstancias que no se pueden controlar, que suceden y que de alguna manera exigen aceptación, sin miramientos, o como decimos en Argentina: de una.
Estoy poniendo a prueba mi flexibilidad y adaptabilidad a cada momento.
Espero que sea algo positivo, que me enriquezca como persona.

Primeras Impresiones

Me hice el propósito de escribir a diario, sin embargo, pasó un mes desde mi última entrada y ahora me tengo que poner al día.

Al llegar a un mundo nuevo, es casi instantáneo contar con las primeras impresiones sobre él. Las más destacadas, y que me impactaron más, fueron las siguientes:

-Vista aérea:
En mi primer viaje a la "tierra de los faraones", antes de aterrizar, pude ver gran parte del país, y para mi sorpresa, las pirámides de Guiza, debido a que  la ruta del avión, cuando viene desde Europa, hace un giro desde el noroeste de El Cairo, cruzando a la orilla Este, para luego llegar al noreste de la ciudad, donde se encuentra el Aeropuerto Internacional de El Cairo.
Cuando llegué a El Cairo por segunda vez, era de noche, y me sorprendió ver el contorno del Nilo, que sin distinguirse por sus colores, era fácil reconocerlo por aparecer bordeado por las luces de las diferentes ciudades. Fue sorprendente.

Mi barrio - Cecilia Martinez
-La ciudad:
El único laberinto propiamente dicho que visité, fue en Los Cocos, provincia de Córdoba, Argentina, cuando tenía 6 años, y si bien en ese entonces fue difícil llegar a la meta, y me sentí perdida en varias ocasiones, no fue hasta llegar a El Cairo, donde realmente comprendí el sentido de la palabra "laberinto" en toda su extensión.
Al ver lo grande que es la ciudad y lo entreverado de sus calles, la cantidad de edificios y la escasez de orden y lógica en el diseño, en parte por la topografía del terreno y mayormente por los hábitos de la población, pensé que nunca iba a poder andar por la ciudad sin perderme.
Nunca antes valoré el plano "tipo damero" que con tanta prolijidad aplicaron los primeros españoles para crear la ciudad de Santa Fe, pero ahora me doy cuenta de cuán útil y conveniente es. Admito que por momentos lo odié, porque si hubiera vivido en una ciudad, por ejemplo, como La Plata, con muchas diagonales, estaría un poco más habituada y supongo que tendría un mejor sentido de la orientación.
Tomé plena conciencia de ser "provinciana", y de que en realidad nunca antes estuve en una ciudad tan grande.

Centro de El Cairo - Cecilia Martinez



-Tráfico:
Sensación de caos total: Autos, autos, autos y más autos, sumado a todo tipo de buses, taxis, tok-toks (vehículo mezcla de motocicleta con carreta, que se asemeja a un auto chiquito. Es común en la India), motos, camionetas, burros y en algunas partes, camellos, compiten a diario para ver quién llega antes y quién es el afortunado que no se queda estancado en colas y colas de tráfico. Todo esto acompañado con el inconfundible sonido de las bocinas sin parar, tan característico de El Cairo.


Tránsito en El Cairo - dreamstime.com

-Idioma:
Para aumentar la desesperación de los primeros momentos, se sumó el idioma. A pesar de haber estudiado el Árabe Estándar o Culto (es decir el que se utiliza en los libros y que se estudia en los colegios), sentí que jamás iba a entender una palabra!


Letrero de la tumba de Meryre, en El Minya - Cecilia Martinez

-Atardecer:
Reconocí que estaba de verdad y finalmente en El Cairo, cuando, desde el hotel, vi el atardecer tan particular de Egipto, en el que se puede ver el sol, como un disco perfecto, tal como lo veían los antiguos egipcios, y varias tonalidades de rojo, naranja y rosado, detrás de las palmeras, a lo lejos. Ahí sí sentí que estaba donde debía estar...


Atardecer en El Cairo - Cecilia Martinez