viernes, 20 de diciembre de 2013

Desterrando mitos.... (I Continuación)

Todos los aspectos desconocidos de una cultura tan diferente, irremediablemente causan curiosidad en las personas...

Comida: Qué tal es la comida?

-"Cuánto cuesta la yerba allá?"
-"Existen los supermercados? (Yo pensé: Hello! Estamos en el planeta Tierra!)
-"Comen carne de camello siempre, no"? (Yo pensé: Qué hicieron esos pobres animalitos para merecer tal triste final? Acaso su fama de "barcos del desierto" los volvió inútiles de repente que no tienen otra finalidad que ser comidos?!)

Las personas tenemos tan incorporadas nuestras costumbres y hábitos que damos por descontado que en otro lugar vamos a poder mantenerlos. Mmm... Gran error!
El comentario sobre la yerba es super argento, y así como alguien me preguntó sobre este artículo tan característico de un argentino, también recibí comentarios sobre otros artículos como: marcas de cigarrillos, cerveza y otras bebidas alcohólicas, salamín, queso, alfajores, etc.
La yerba, ya con la llegada de muchos inmigrantes sirios en los últimos años, se puede encontrar, en forma reducida y a un costo bastante caro, en algunos negocios de comunidades sirias.
La carne de camello, es verdad que hay, pero no es frecuente, ni la gente la prefiere en vez de la carne vacuna, ni mucho menos se come a diario.

Población: Qué onda con la gente allá?

Este es, sin lugar a dudas, el prejuicio más grande:
-"Uh, pero... no es el lugar donde están los terroristas?"
-"Siempre andan con las bombas ahí, no?"
-"Ah, es el lugar donde las mujeres andan todas tapadas, no?"

Estos prejuicios deben ser desterrados totalmente, porque son inconcebibles para una mente adulta, pensante. En un mundo donde las bibliotecas, tecnología, internet, medios de comunicación decentes y documentales están a disponibilidad en todo momento, no hay excusas para repetir frases sin sentido con tal grado de agresividad e hipocresía.
O acaso, en nuestra sociedad, somos todos ladrones si hay una banda que roba? Somos todos asesinos si hay alguien que mata?
Sobre este tema voy a profundizar luego, porque es un tema que merece un mayor análisis.

Para finalizar el artículo, no puedo obviar las infaltables fantasías románticas del público femenino:
-"Mirá si te casás con un jeque y te hacés rica!"
-"Uh, pero en esos lugares tenés que bailarle tipo odalisca a tu marido si te casás. Tené cuidado."
-"Uh...pero vas a tener que compartir a tu esposo, porque allá se pueden casar con muchas mujeres!"
-"Seguro que si te casás con uno de allá, tus hijos van a salir a cuadritos". (Una ocurrencia de mi querida abuela Elba, en referencia a la diferencia de color de piel)

Estos últimos comentarios, aunque a veces me causaron pesar,  no puedo negar que tienen su parte cómica.

Hay alguien que tenga otros conceptos sobre Egipto? Espero comentarios :)

Mientras piensan en otras ideas que tengan sobre "la Tierra de los Faraones", les dejo un video, realizado por una de las compañías telefónicas nacionales, que engloba, magistralmente, la cultura, riqueza, diversidad y espíritu del pueblo egipcio.







Desterrando Mitos... (I)

Antes de empezar a relatar algunas de las millones anécdotas de la vida como inmigrante, es necesario aclarar también un poco de la información básica sobre el mundo en el que vivo.. Muchas veces, por desconocimiento o mera imaginación popular, llegaron a mí algunos comentarios, en diversas ocasiones, pero todas relacionadas con Egipto. Obviamente, uno no deja su país de un día a otro y se va a vivir a un lugar totalmente opuesto y lejano!
Algunos comentarios me dejaron anonadada en su momento y otros fueron realmente chistosos. A continuación, un resumen ;)

Ubicación geográfica: Dónde está Egipto?

Casi todo el mundo conoce algo de Egipto, escuchó hablar, o tiene una noción mínima desde los tiempos de la escuela primaria. Increíblemente, hay gente, que va más allá de sus conocimientos geográficos:
-"Sí, sí, cubrimos Europa!" (Cuando pregunté si mi compañía telefónica tenía cobertura en Egipto)
-"Cuánto estuvo Cecilia en Arabia?" (Uno de mis vecinos preguntó sobre mi viaje. Cerca, pero no!)
-"Siempre fue mi sueño conocer el lugar donde estás, siempre soñé con Dubai!" (Una clienta de la agencia)
-"Soy una apasionada de la historia, y es por eso que quiero ir ahora a Babilonia."(Otra de mis clientas de la agencia, mientras elegía un programa para visitar Egipto)
-"Mmm...pero cómo fuiste de viaje allá? No es que éso es todo desierto? (Uno de mis compañeros de clase.



Egipto está ubicado en el continente africano, en el noreste más exactamente, y tiene una porción terrestre (la Península del Sinaí) que pertenece al continente asiático.

Está dividido por el famoso río Nilo, que lo atraviesa verticalmente desde el sur, y continúa hasta el Delta donde se ensancha y divide en varios brazos, para desembocar en el Mar Mediterráneo, en el norte.


El Cairo es la capital del país y la ciudad más poblada del país y del mundo árabe.

Parte de la ciudad de El Cairo, al atardecer. Fuente: Sarah Pannier.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Observaciones Preliminares :)

Aunque con un dejo de seriedad en el título, este artículo pretenderá aclarar algunos conceptos que de ahora en más voy a utilizar frecuentemente (deseando no ser redundante) sobre episodios, costumbres y observaciones cotidianas, que en muchos casos estarán más cercanas al humor, que a una cuestión más seria.
Los términos son los siguientes:

-Interesante.
Me parece una palabra magnífica. Es amplia, de alguna manera misteriosa, produce un efecto más bien positivo, invita a saber más y suena bien.

-Relatividad.
Lejos de cualquier relación con la Física (ciencia que brilló por su ausencia en mi currícula escolar, materia sobre la que siempre ostenté cero conocimiento e interés, y con la cual tuve mi encuentro más cercano mirando la serie estadounidense "The Big Bang Theory") es una palabra que también da un margen de posibilidades a la hora de observar y formar las opiniones sobre algo.

-Subjetividad.
Otra de mis palabras favoritas. Ser conscientes de la subjetividad que siempre uno lleva consigo, es esencial, y cobra mucha importancia a la hora de forjar una mente abierta verdadera (sobre ésto voy a explayarme más en un próximo artículo)

Desde que estoy en Egipto, me han sucedido varias peculiaridades. Una de ellas es que me siento un poco "psicóloga", ya que encuentro motivo de análisis muchos de los comportamientos humanos positivos, y en especial, todos los negativos.

Algo que toda la vida me intrigó es cómo cambian de opinión las personas, incluyéndome, en base a una misma cosa o persona, a veces a lo largo de los años, y a veces en segundos.
Con miedo a pecar de hipocresía o incoherencia, me puse a pensar sobre este tema, y creo haber llegado a una conclusión que concuerda más con este dinamismo de las opiniones y que, de un modo u otro, me da más libertad para analizar y construir mis opiniones personales.
Este dilema de pareceres o modos de pensar de las personas, me llevó a replantearme mis concepciones sobre lo que es bueno o malo, ya sea sobre individuos o lugares, hábitos, formas de vida. Ha sido uno de los cambios radicales que realicé en mi personalidad, desde que vivo en el exterior.
En mi mundo interior, por la influencia de la sociedad en que crecí, los valores que me inculcaron, la educación que recibí y por ser dueña de una mente reflexiva, que nunca descansa, siempre tendía a elaborar un primer concepto, negativo o positivo sobre determinado asunto, pero en un momento dado llegué a la conclusión de que clasificar de acuerdo a "bueno" o "malo" es una gran limitación, y no permite la profundización del conocimiento de ese algo ni la comprensión del mismo.
Esta palabra "interesante", que a simple vista no presenta ninguna particularidad, viene a encajar perfectamente para, en una primera instancia describir, como antes mencioné, a personas, lugares, etc., sin por ello limitarnos a una pre-clasificación fija.
Tener presente que todo es relativo, nos da una idea de que hay otros factores a tener en cuenta, que a lo mejor no están a simple vista, y que infinitamente podrán modificar nuestra percepción sobre las cosas.
La subjetividad es inevitable. A lo largo de la historia, hemos sido testigos de infinidad de milagros, pero no creo que haya algo más imposible, que desprenderse de la subjetividad.
Este hecho me molestó muchas veces, especialmente cuando, conversando con amigos o familiares con formas de pensar diferentes, me hacían ver sus puntos de vistas sin poder yo asentir o negar completamente ninguna de ellas.
En varias ocasiones me obligué a mi misma a visualizar una situación en la que estuviera involucrada de alguna manera o no, como si fuera sólo un espectador que va al cine de sorpresa, y se poner a mirar una película corriente, sin pretensión alguna ni expectativa previa.
Aunque quiera engañarme y creer que la opinión que vaya a formar va a ser objetiva, la subjetividad que hay en mí me va a acompañar, porque el sólo hecho de ser yo quien busca la objetivad, y por más esfuerzo que ponga en ello, me va a dar un resultado de lo que yo quiero creer o pensar.
Ese resultado, va a ser relativo, porque otras personas van a llegar a otros resultados (infinitas personas = infinitos resultados), y si uno respeta a cada individuo que aplicará su propia subjetividad, por ende, deberá aceptar tantos infinitos resultados subjetivos.
El ser humano es complejo, por lo tanto, todo a su alrededor presentará mayor o menor grado de complejidad, mostrando un aspecto intrincado que es muy interesante para mí y que constantemente es fruto de mi atención.
Finalmente, por estar viviendo en un país extranjero, con un componente cultural tan distinto y con tantos matices diferentes, voy a estar compartiendo alguna de mis observaciones sobre la sociedad en la que elegí vivir.

Como soy principiante en esta odisea de escribir un blog, espero los comentarios y/o sugerencias de quienes lean mis publicaciones, a fin de mejorar día a día y poder enriquecernos todos, en este mundo subjetivo, relativo e interesante. ¡Gracias!








martes, 17 de diciembre de 2013

Viviendo en otro mundo

Es fácil sentir, por momentos, que uno vive en otro mundo. O en muchos. O en varios a la vez. Un mundo, por ejemplo, es el creado por la sociedad en que uno vive, otro es el que vive dentro de nosotros, uno diferente es en el que se desarrollan nuestros sueños y otro más es el que creamos como utopía. Hay infinidad de mundos, multiplicándose por ahí, por personas, días, momentos, segundos. Sencillos y complicados, pero siempre únicos.

El Cairo al atardecer, desde Moqattam. (Fuente: Cecilia Martinez)
Irse a vivir al extranjero, es dejar un mundo para entrar en otro. Un sinfín de características a descubrir están esperando a la vuelta de cada esquina. En mi caso, mi mundo es ahora Egipto, un lugar tan exótico y lejano para la cultura occidental, que a veces genera sorpresa, vértigo y hasta estupor.
Egipto es sin duda, un mundo desconocido, mágico y cautivador, que atrajo por siglos, y aún hoy atrae a miles de personas, sin explicación.
¿Cuál es la razón de mi afición por Egipto? No sabría decirlo. Es inexplicable, incluso para mí misma. Desde séptimo grado de la primaria, siempre me pareció fascinante que existiera un lugar tan misterioso y enigmático. 
Cabe destacar que a lo largo de los años, la afición fue creciendo, en parte por la lectura de diversos libros y revistas y finalmente me trajo a vivir a esta tierra tan mística.
Cada día, despierto inmersa en este mundo tan diferente y es un poco de él y de mis experiencias, que iré contando en los siguientes artículos.