domingo, 26 de enero de 2014

Afectos y melancolía

Hoy, medio nostálgica, medio melancólica, estoy pensando en las personas que pasaron por mi vida, las que voy conociendo, y las que seguramente aparecerán luego.
Siento que en muchas ocasiones se me escurrieron las oportunidades de demostrar el afecto hacia ellas. No por insensible, sino por una especie de incapacidad emocional.

Estar lejos me hace surgir los sentimientos que llevo dentro, algunos desconocidos y otros cuya magnitud me sorprende.

No me refiero únicamente a la distancia geográfica, sino también a la física, la cultural, espiritual, ideológica y el hecho de saber que ya no soy parte de la vida de otras personas o que otras personas ya no forman parte de mi vida.

En ambos casos, cada persona trae consigo algo nuevo para descubrir, aprender y despertarme a otras realidades y sentimientos, ahondar en mi interior y enriquecerme de experiencias.

Me queda claro que cada persona que irrumpe en mi mundo, tiene una razón de ser, una "misión", un sentido. Se supone que las que se alejan también....

Cada persona me vuelve a la mente lo efímero de la vida y la complejidad de las relaciones. Hace unos meses, circunstancias terroríficas con algo de increíble (la enfermedad de un ser querido, la muerte de un amor, la desaparición de un amigo) en menos de un mes, fue como una llamada de atención sobre lo esencial que es vivir al máximo, cada segundo, amar, llorar, sentir, con profundidad, sin abstenerse ni reprimirse.

Desde entonces estoy pendiente sintiendo a quienes se preocupan por mi, sueño con abrazar fuerte a quienes quiero y lloro por los que ya no están...



1 comentario:

  1. Es la vida Ceciiii con todo lo que ella trae!!!!! por eso hay que disfrutarla, exprimirla, llorarla, abrazarla. besote!!!!

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